miércoles, 24 de octubre de 2012

CULTIVOS DE YOGUR

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        CULTIVOS DE YOGUR
Yogur: Siembra del fermento 
 
Los cultivos iniciadores mas ampliamente utilizados es una mezcla simbiótica de Streptococcus salivarius subsp. Thermophilus y Lactobacillus delbrueckii subsp. Bulgaricus.
Aunque pueden crecer independientemente, el grado de producción de ácido láctico es mucho mas alto cuando se utilizan ambos que cuando se utilizan individualmente. El Streptococcus thermophilus crece más rápido y produce ácido fórmico y dióxido de carbono. El ácido fórmico y el dióxido de carbono producido estimula el crecimiento del Lactobacillus bulgaricus. De otro lado la actividad proteolítica del Lactobacillus bulgaricus produce péptidos y aminoácidos que estimulan el crecimiento del Streptococcus.
Es por este efecto sinérgico favorable del crecimiento conjunto que se utiliza esta mezcla simbiótica. Estos microorganismos son los responsables finalmente de la formación de aroma y textura típicos del yogur.
Entre los compuestos responsables del aroma típico del yogur se encuentran: acetaldehído, acetoína, diacetilo, etanol. Durante la fermentación la mezcla de yogur coagula produciendo un descenso del pH.
El Streptococcus es el responsable de la caída inicial del pH hasta aproximadamente 5.0. Entre tanto el Lactobacillus es el responsable del descenso del pH hasta 4.0.
Lactobacillus delbrueckii subsp. Bulgaricus barra 2 mm
 
Incubación o Fermentación 

Si la leche esta libre de inhibidores, la actividad de microorganismos esta determinada principalmente por la temperatura de incubación y la cantidad de inóculo agregado. Mientras mayor sea la diferencia con la temperatura óptima y menor sea la cantidad de inóculo agregado mayor será el tiempo de fermentación.
La temperatura y el tiempo de incubación, como también la cantidad de inóculo no solo influyen en la acidez final sino también en la relación entre bacterias.
En el caso del cultivo de yogur con S. thermophilus y L. bulgaricus una menor cantidad de inóculo y baja temperatura favorecen a los S. thermophilus y viceversa. En la elaboración del yogur es preferible usar un corto tiempo de procesamiento y para esto se regula la temperatura y la cantidad de inóculo. Normalmente se usan temperaturas de incubación entre 42°C y 45°C y 2% a 3% de cultivo y un tiempo de incubación de 2.5 a 3 horas.
Durante la incubación las bacterias lácticas desarrollan acidez mediante la producción de ácido láctico a partir de la lactosa. La acidificación hace que la leche coagule y se obtenga una consistencia mejor.
La coagulación se produce a causa de la estabilidad de las caseínas. En la leche fresca con pH alrededor de 6.7 las caseínas tienen cargas negativas y se repelen entre si. En la acidificación de la leche los iones hidrógeno positivos del ácido son absorbidos por las caseínas, por lo que la carga negativa va disminuyendo y así también la repulsión entre ellas. La coagulación empieza cuando la repulsión ha disminuido.
A un pH de 4.6 las caseínas son eléctricamente neutras y completamente insolubles. Este nivel de pH se conoce como punto isoeléctrico de la caseína.
En los productos lácteos fermentados la fermentación normalmente culmina cuando se alcanza un valor de 4.2 a 4.5 de pH aproximadamente ó cuando se alcanza un valor de alrededor de 0.75-0.8 % de acidez titulable.
La tecnología aplicada a cada tipo de yogur, firme o batido, se diferencia como se explica a continuación.
Fermentación del yogur firme
La leche se calienta hasta una temperatura entre 42°C y 45°C y se añade el fermento en una proporción del 2%, adición que generalmente se realiza en continuo. Posteriormente, la leche se envasa en vasitos o tarritos que se llevan al interior de una estufa a una temperatura entre 42°C y 45°C, durante un tiempo de 2 a 3 horas, hasta obtener la acidez deseada (aproximadamente el 1% de ácido láctico). Para la fabricación de yogures aromatizados se añaden los aromas de frutas antes de la fermentación. La fermentación se detiene enfriando los envases en cámaras frías muy ventiladas o en túneles de refrigeración.
Fermentación del yogur batido 

La leche se mantiene en un tanque a una temperatura entre 42°C y 45°C. Tras la adición de los microorganismos la fermentación tiene lugar en el tanque. Cuando se alcanza la acidez deseada, la leche coagulada se agita para conseguir una masa homogénea, brillante y viscosa. se refrigera en un intercambiador de calor y se envasa en recipientes que son inmediatamente refrigerados.
El enfriamiento se efectúa para terminar el desarrollo de acidez. Se recomienda enfriar el producto a 22-24°C ya que a esa temperatura se inhibe el desarrollo de las bacterias.
A esta temperatura eventualmente se adicionan las frutas y el azúcar antes del envasado. El enfriamiento del producto da también una mejor estabilidad porque las proteínas absorben más agua a bajas temperaturas y por el restablecimiento de la estructura de las proteínas. Si se envasa a bajas temperaturas se destruye la estructura de las proteínas y no es posible conformarla otra vez a las temperaturas bajas de almacenamiento.
Tanques de fermentación y contenedores de fruta para la elaboración de yogur
 Ahora bien, en el caso del yogurt, los microorganismo que fermentan la leche son dos: el lactobacilus bulcaricus y el streptococcus thermophilus. Las cuales, también son conocidas como bacterias lácteas; y conviene anotar aquí que estas no son para nada microorganismos patógenos o peligrosas para el organismo humano, sino que por el contrario, son bacterias que pasaran a formar parte de la flora intestinal.

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